2014-2015
«A través del contacto, sugerido en algunos casos por la presión de las manos otras veces por efecto de la gravedad, la inercia o simplemente por el roce de dos materialidades distintas, se provocan las reacciones emocionales que planteo y que al mismo tiempo son un parámetro fundamental de lo que entiendo por “belleza” .
Esa materialidad que se presenta como pulcra, pulida, reflectante, digamos que industrial, se deforma por el contacto, para ser otra realidad más cercana, más entendible y sugerente, porque el movimiento, la inercia o el suceso que la han transformado formalmente saca a la luz su naturaleza cambiante, moldeable, en definitiva más humanizada, menos perfecta»